Hoy Dios continua sorprendiendo nuestra mente y nuestro corazón , dejemos que nuestro estupor nos invada, miremos al crucificado y digamosle realmente eres el Hijo de Dios…Tu eres mi Dios. (Papa Fransisco).
Hoy Dios continua sorprendiendo nuestra mente y nuestro corazón , dejemos que nuestro estupor nos invada, miremos al crucificado y digamosle realmente eres el Hijo de Dios…Tu eres mi Dios. (Papa Fransisco).